Capítulo III: Libre albedrio.

RESUBIDO Y CORREGIDO.
DEL DÍA 12/06/2.015, 9:52PM

© Jonathan Suárez

   El Diccionario de la Real Academia Española hace referencia al libre albedrío de forma disgregada. Por un lado: Libre, que alude a la facultad para obrar o no obrar; mientras Albedrío, hace referencia a la potestad. Al poder para obrar por reflexión y elección. De esta forma podemos concluir que el Libre Albedrío es, la libertad de poder elegir y hacer lo que uno quiera y convenga sin sugerencia de los demás, es la voluntad de hacer sin llegar al libertinaje.

   Ustedes se preguntarán por qué después de un tiempo sin escribir aparezco por acá hablando sobre algo de lo que la mayoría conoce y que muchos practican. Sí, tienen toda la razón, es muy fácil practicarla pero no es suficiente, por la simple razón de en su mayoría es conocida pero no de forma generalizada.

  A ustedes les pregunto: ¿Realmente están viviendo cómo quieren, son felices con lo que hacen o solamente se amoldan a su alrededor cohibiéndose de vivir con lo que verdaderamente son? Es en esta clase de momentos que recuerdo a Hugo Weaving interpretando a  V en V de Venganza (James McTeigue): «Usas una máscara por tanto tiempo que olvidas quién está abajo».

   Es irónico que toda esta disparatada verborrea tenga sus antecedentes en una corriente de situaciones por la que atravieso, que lo que más defiendas es lo que termina poniéndose en tu contra. Cómo podemos juzgar a alguien por decidir cambiar de culto, por amar a una persona de forma diferente, por tener otros propósitos en la vida que no sean los convencionales. ¿Qué acaso la evolución a través del tiempo no ha permitido la diversidad a causa de cambios genéticos? ¡Señores! no hay nada de malo en ser diferentes, por algo somos autónomos, que es nuestro principal sello. Así como yo me puedo enamorar de una persona por su personalidad más que por su físico, a otra persona puede parecer más oportuno creer en una cosa que en otra; así como una mujer puede amar a un hombre y viceversa, un hombre puede amar a otro hombre y una mujer a otra mujer.

   Existe la libertad de culto, la libertad en la orientación sexual, la libertad de vestirnos, de leer y de vivir como mejor nos apetezca (aunque en ciertas culturas sea penalizado); ciertamente nuestro problema ha sido siempre el Qué dirán. Puede que sea importante lo que piensan los demás de ti porque influiría de alguna manera en tu desarrollo laboral o académico, pero no por esa razón debemos cohibirnos de expresarnos como lo que verdaderamente somos: seres humanos únicos.

   ¿Por qué vivir tras una mentira y no sincerarnos? Hay una razón por la que mentimos y es por miedo a la repercusión que pueda tener la verdad. Pero técnicamente vivir de mentiras es como habitar una burbuja de CO2 que lentamente te consumirá. Puede parecer un tema difícil de digerir, pero piensa y ten presente que cada oportunidad que tienes de ser libre y diferente es una oportunidad que tienes para aportarle algo nuevo al mundo.